jueves, diciembre 01, 2005


"miradas congeladas en el momento preciso
en que nuestros milagros infundados
instruyeron una suerte de frenesi
acaecidos en lo indomable
en lo extraño y lo sucedaneo
atame a ese estado celestial inmaculado
y los roces en lo sacramentado


azota las fantasias siniestras
y los delirios de este angel amortajado
golpeame... matame..."

2 comentarios:

zednanreh dijo...

Morir por el deseo de saber q se siente, es un placer q se da una sola vez en la vida, algun día, algun día.

Tevi dijo...

Te recomiendo el libro "Ciudad de cuervos", luego te paso el nombre el autor, que ahora mismo no lo recuerdo. Es poesía oscura, de lo más sublime que he leído.
Que bueno que no nos terminas de abandonar.