el viento rozo la piel que espera tu llegada... el calor de mis pechos en el toque que los despierta diariamente... ya no sé que paso que desapareciste del infinito espacio que creamos. inerte mis hojas se marchitan cuando no regresas... querido los niños duermen intranquilos, los llantos de mamá los dejan asustados. el papá no regresa a casa.
vigilo la ventana latente a tu llegada... cada vez que desapareces duele el bajo vientre... desespera... recuerda el parto de tus hijos... espera el placer para que pueda dormir tranquila...

has llegado lejano, ya no hueles como siempre.... ya no hueles a hogar, ya no arrastras la estela de tus hijos... ya no llevas la imagen de tu mujer en la mano...

ya no me miras ni rozas mi piel, no tocas mi pecho... los pechos que alimentaron a tus hijos... tienes olor a otro hogar, otra mujer
y encuentro una carta en tu chaqueta.... habla de otro amor, de tu esposa apagada...
yo ya no puedo soportar, ¿cuando he estado apagada?¿si tengo un infierno en mi bajo vientre?, no sabes como duele, como quema la espera de tu llegada...

los niños duermen, tomo el cuchillo de la cocina... estas dormitando, finjes que roncas, ya lo sé, no quieres estar cerca de mi... en nuestro nido de candor apoyo el filo por tu garganta y el bajo vientre duele aun mas y pican los pezones al pensar en nuestros niños, me miras con una mirada angustiosa y yo te digo: ¿porque dejaste de quererme?
tratas de decir algo, pero no eras tan fuerte como pensaba, dejas salir por la boca el ultimo halito de vida que yo, logre matar....

estas muerto... que sera ahora de mi vida?? y los niños!
mis pobre retoños duermen apasibles en su cama, quiero que duerman para siempre... adios mi vida, los amo, duele el bajo vientre, pican los pezones y los abrazo con la almohada y ya no dicen mas...
mientras en la tina me espera un baño con navaja...